Esos personajes de relevancia social que dan credibilidad por existir y salir en los grandes medios y reportajes. Siempre me ha llamado la atención del valor que en algunos casos le dan a la marca. Aunque el otro día escuchando la radio se cruzo en mi oído una cuña del campeón Alonso, hasta aquí bien, que anunciaba seguros. El inconveniente no es el producto, el incoveniente es la marca, Santander. Hasta hace dos tardes era La Mutua Madrileña quién era beneficiaria de la credibilidad de un deportista como Alonso.
Ahora me planteo la posibilidad de revalidar o no la credibilidad de Alonso, que de la noche a la mañana nos dice que lo bueno de lo mejor es Santander Seguros. ¿No pierde valor el mensaje, el mensajero y la marca, cuando en tan poco tiempo se cambia?.
Es aquí donde se acaba quemando a la celebrity, se pierde valor de marca y por lo tanto el mensaje pasa a formar parte de un paquete mas de mensajes sin pena ni gloria. Con la posibilidad de ejercer una influencia negativa.
jueves, 24 de junio de 2010
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